Las Herramientas para tratar un Bonsái.

Hay una gran variedad de herramientas para el tratamiento de un bonsái, desde las más básicas hasta las más profesionales, cada una con un uso específico.

Tijera pequeña:

Es una de las herramientas más básicas y elementales tanto para un bonsaista inicial como profesional, pues es de uso exclusivo para el mantenimiento de la forma de nuestro bonsái, mediante el Pinzado.

Si necesitáramos pinzar algun brote situado en una zona con dificultad de acceso o que al hacerlo pudiéramos afectar al árbol (como romper una ramita), deberemos optar por el uso de una Tijera fina de brazos largos como la que analizaremos a continuación.

Tijera fina:

Es otra de las herramientas básicas que todo bonsaista debe tener para el pinzado de brotes tiernos y poda de ramas finas. Están provistas de brazos largos para poder llegar a zonas interiores de la copa del bonsái, en las que el pinzado con otro tipo de tijeras sería mas dificultoso. Sus hojas son bastante finas y afiladas, realizando cortes limpios sobre los brotes y ramas finas, sin tener que ejercer mucha fuerza.

Tijera de Poda:

Esta tijera es, comunmente, utilizada para podar ramas de un grosor medio y para el corte de aquellas raices que se desean eliminar en el momento del trasplante. Se caracteriza por su fuerte y preciso corte sobre aquellas ramas gruesas que se necesiten eliminar. El muñón restante, si resultase, deberá eliminarse con una podadora cóncava o una vaciadora de hoja esférica.

Podadora Cóncava:

Esta herramienta se utiliza para podar aquellas ramas que tienen un grosor considerable y que difícilmente se pueden cortar con las anteriores herramientas. Esta podadora realiza un corte limpio en las ramas, por lo que la herida producida obtendrá una correcta cicatrización, sin formar un feo abultamiento o muñón en la corteza.

Vaciadora cóncava o de corte esférico:

Esta herramienta tiene un uso parecido a la anterior analizada, la podadora cóncava, pero se obtienen resultados distintos gracias a la forma circular de su hoja. La hoja de ésta realiza un corte más profundo que la podadora cóncava, por lo que se utiliza para eliminar aquellas ramas que dejarían una gran herida cuya óptima cicatrización es necesaria.

Kumade con Pinzas y Kumade con espátula:

Cuando saquemos nuestro bonsái de su maceta para ser trasplantado, habrá que clarear un poco el cepellón del mismo y para ello utilizaremos un rastrillo “Kumade” de dos o tres puntas. De esta forma peinaremos las raices, además de eliminar la tierra adeherida a estas, para posteriormente, realizar una correcta poda de las mismas.

Podemos encontrar rastrillos kumade con pinzas o con espátula en el extremo opuesto. Con las pinzas podremos eliminar aquellas hierbas o brotes que salgan del nebari y con la espátula nos ayudaremos para sacar al árbol de la maceta con mayor facilidad.

Palillos chinos

Para asegurar que no hemos dejado huecos vacíos entre las raices, en el trasplante, haremos uso de estos palillos. Una vez echada la tierra, deberemos rellenar esos huecos pinchando el palillo en la tierra con cuidado y ejecutando movimientos circulares para distribuir la tierra. Estos movimientos son similares a cuando intentamos hincar una sombrilla en la playa.

Escobilla China

En el momento del trasplante, en el que ya nos hemos asegurado de que no existen huecos vacíos entre las raices, eliminaremos la tierra sobrante de la superficie de la maceta. Para ello haremos uso de esta escobilla China con la que tendremos que barrer y eliminar dicha tierra sobrante, echándola fuera de la maceta, obviamente.